Cine Argentino

Las hermanas fantásticas

De: Fabiana Tiscornia

Las pequeñas grandes películas son muchas veces ignoradas por la mayoría de los espectadores, menospreciadas por mucho y finalmente atesorada por aquellos espectadores que han encontrado en estos títulos que no están en el centro de atención verdaderas joyas a las que disfrutan mucho más que a los grandes títulos del cine. Por supuesto que pequeña película o gran título es muy relativo, sólo sirven esas expresiones para ubicar el lugar de las películas en la historia, no en la valoración. Las hermanas fantásticas, dirigida por Fabiana Tiscornia, es una de esas pequeñas grandes películas y aunque no haya llamado la atención, se trata de la mejor película argentina del año 2024. Se hizo para Netflix y se estrenó allí. Antes de seguir, entonces, recomiendo verla sí o sí.

Hay películas que logran el milagro de la ligereza y el don de ser luminosas sin ser por eso superficiales o poco serias. Las hermanas fantásticas cuenta la historia de dos jóvenes hijas de un mismo padre que se conocen cuando muere el padre de ambas. Jésica (Sofi Morandi) y Ángela Di Pace (Leticia Siciliani) llevan una vida llena de frustraciones cuando descubren que su padre, con un millonario departamento en Puerto Madero, tenía vínculos turbios con políticos y empresarios. Ahora deberán enfrentar una serie de problemas que surgen cuando descubren los negocios del padre y los peligros que esto conlleva para ellas. Con la misma inocente ligereza inverosímil con la que está construida esta comedia, también tiene la más efectiva y clara denuncia contra una sociedad corrupta que incluye empresarios, intendentes del conurbano que viven en Puerto Madero y periodistas moralistas que están más sucios que todos sus denunciados. El timing de la película para combinar todo esto tiene ese tono que suelen tener las películas de Hollywood que jamás ganan un premio pero que saben tener su seguidores fieles.

Morandi y Siciliani son una combinación perfecta. Aunque no tienen el mismo estilo de actuación, ambas combinan muy bien acá. Jésica es la más joven y delirante y Ángela la más grande y seria, aunque ambas pagan las consecuencias de un padre abandónico en un presente sin rumbo. Son dos actrices nacidas para la comedia absurda e inteligente. Una vez más, el estilo de las buenas películas norteamericanas. Hay que tener mucho talento para no sentir la obligación de ser solemne o importante en cada escena. La comedia es un género divertido y aún hoy cuesta que se la tome como algo serio. Tampoco lo necesita. Pero el remate es que, además de todo, Las hermanas fantásticas cuenta de forma rápida y breve, una enorme historia de amor entre hermanas y tiene un final que emociona más que cualquier drama, sin necesitar para eso ni tragedias ni golpes bajos. Un diamante a descubrir, de lo mejor que ofrece el cine argentino.