Tras una decisión municipal, el centro de ayuda para mujeres sin hogar deberá cerrar. Las trabajadoras sociales del centro cuentan sólo con tres meses para reintegrar a estas mujeres que cuidan en la comunidad. La tarea es complicada pero buscarán la manera de resolver en conflicto con ideas inesperadas que tal vez terminen siendo un hallazgo más allá del punto de partida.
Esta comedia francesa con contenido social recurre al no novedoso pero siempre efectivo camino de ponerle humor a las situaciones dramáticas. Consigue que un universo que puede resultar sórdido, se vuelva más humano y comprensible para los espectadores. Un complejo trabajo de casting permitió que mujeres que estaban pasando o pasaron por situaciones semejantes se convirtieran en parte del elenco junto con las actrices profesionales. El resultado agridulce permite acercarse a una realidad dura de forma más simpática y de esa manera que el discurso le llegue a espectadores que tal vez no hubieran querido de otra forma enfrentarse a una película como esta.
Demás está decir que este cine social con humor, que también han trabajado los británicos en las últimas décadas, consigue algunos momentos maravillosos y luminosos, donde de verdad uno deja de ser indiferente y siente una enorme empatía porque los personajes de la historia.