La vida de una joven perdida entre las pastillas y el alcohol. Florencia tiene una vida ajetreada tratando de escaparse de sus conflictos pero que finalmente la lleva a reencontrarse con su madre. Ambas tienen una relación distante con heridas abiertas y resentimiento.
La película busca una mirada esperanzadora y es menos sórdida y terrible que otros films argentinos con temáticas parecidas. La sensación de que esta clase de títulos da para más pero se queda en un tono de cine independiente resignado a no alcanzar un público mayor.
Hay muchos elementos valiosos en la película, pero también algo que la limita, una conexión que no termina de desplegarse del todo. Aun así algo de luz muestra un humanismo digno de ser reconocido.