George Clooney y Brad Pitt comparten cartel en una película por sexta vez. Amigos en la vida real, buscan explotar la química que los une en una película que se mueve entre la comedia, la acción y el suspenso, primando por encima de todo la simpatía de ambas estrellas interpretando a personajes que compiten entre sí. Lobos (Wolfs, Estados Unidos, 2024) cuenta la historia de dos “solucionadores” de problemas graves, herederos no declarados del personaje de Wolf de la película Pulp Fiction (1994). En la película de Quentin Tarantino el “limpiador” que interpretaba Harvey Keitel sacaba a los protagonistas de una situación apremiante. Aquí, los lobos del título deben ayudar a una funcionaría de Nueva York a tapar el accidente ocurrido en una habitación de un lujoso hotel, donde un joven que iba a tener sexo con ella muere por accidente. Aunque ninguno de los dos lobos trabaja en equipo, los eventos provocan que estos rivales deban compartir la complicada misión que tendrá nuevas aristas a medida que avance la trama.
¿Quieren ver a George Clooney y a Brad Pitt en la pantalla? ¿Les alegra mucho que aparezcan sus nombres al comienzo en lugar de cualquier desconocido o actor de la nueva generación? Así está pensada la película, un show para quienes saben que en cualquier caso, nos guste o no la película, será un placer ver a estos dos actores veteranos divertirse y divertirnos durante dos horas. Ellos mismos hacen bromas acerca del paso del tiempo, pero todos sabemos que siguen siendo más impecables que la mayoría de la población mundial. Además son verdaderas luminarias del cine. Lo que para otra generación significaba ver a Cary Grant o Gregory Peck, Clooney y Pitt significan el motivo por el cual el Star System existe. La película se apoya demasiado exclusivamente en ellos y se nota, por eso se le escapa la chance de ser una película realmente buena.
Hay ecos de muchas parejas legendarias del cine a lo largo de la trama, desde los dúos masculinos de las películas de Howard Hawks hasta la memorable química entre Paul Newman y Robert Redford. Lobos no ofrece más que eso y sus vueltas de guión importan poco y nada. Clooney y Pitt dan lo mejor de su amistad para que la experiencia sea agradable y esa convicción se nota, aunque algunos de los pases de comedia sean bastante rutinarios. Hasta el plano final, el largometraje parece homenajear a otros que jugaron el mismo juego. Lobos podría haber sido mejor, pero no podría haber tenido un dúo de estrellas mejor este.