La temporada 30 de Los Simpson, estrenada en Estados Unidos en junio del 2018 y en Argentina en junio del 2019, es un momento tan bueno como cualquier otro para volver a evaluar los méritos de una serie que ha batido todos los records de permanencia para una sitcom americana y serie en horario central en lo que a cantidad de temporadas y números de episodios se refiere. Mérito irrelevante si los hay, claro, porque más que la cantidad lo que importa en la calidad.
Hace años que es unánime la decadencia del show. No se ponen de acuerdo los expertos, los neutrales, ni los fans, pero es difícil encontrar fervorosos defensores de las temporadas posteriores a la 20, incluso antes, ya que muchos hablan de la temporada 9 como la última con el nivel del comienzo. Pero bastaría con un dato para demostrar como nuestro vínculo con Los Simpson ha cambiado: nadie cita ni hace chistes a partir de la segunda mitad de la historia (aun en desarrollo) de esta longeva serie de animación.
El piloto automático en el cual la serie parece haber entrado hace rato aumenta aún con la forma brutal y carnicera con la cual Fox (y también Telefé) transmiten el programa en Argentina. Amputan todo lo posible del comienzo y el final del episodio, además de agregar carteles con concursos y hashtags en cada transmisión. Lo de Telefé es parte de la salvajada de los canales de aire, pero lo de Fox, que se supone tiene a Los Simpson como su gran programa, es simplemente intolerable. Para episodios que hemos visto docenas de veces puede que pase, pero para los nuevos es un abuso. El domingo 2 de junio se estrenaron cuatro episodios y la forma en la cual los cortaron fue bastante irritante.
Todos hemos aprendido en Argentina a ver Los Simpson doblados al castellano y nos hemos resignado a los cambios de dichas voces, algo razonable con treinta años de aire. Aproveché el estreno de estos cuatro episodios para verlos en castellano y luego en inglés. No importa si algunos chistes no se entienden en la traducción, las libertades que se han tomado en el doblaje están mal y punto. Y no todo depende del humor local, también se cambian palabras por motivos de directa censura. El doblaje no es solo para Argentina, así que se nivela para abajo, supongo.
Estos cuatro episodios de la temporada 30 son: Bart’s Not Dead, Heartbreak Hotel, My Way or the Highway to Heaven y Treehouse of Horror XXIX. Estos cuatro títulos sirven perfectamente para evaluar el estado actual de la serie y su calidad. Vayamos por partes.
Bart’s Not Dead (S30E01) es un capítulo donde Bart, al despertar en el hospital por un desafío, miente y dice que ha visto a Jesús y hablado con él. Homero lo apoya en esta mentira de patas cortas, y todo temina con grupos cristianos produciendo una película sobre el asunto. Hay voces invitadas, incluyendo a Gal Gadot y chistes contra DC, por citar los lugares ya conocidos de la serie. También se repite el chiste de Homero no entendiendo reglas básicas, algo visto ya muchas veces. Lo mejor es el chiste de sofá inicial, con segundos de las maravillosas temporadas anteriores. El título del episodio alude a una película cristiana llamada God´s Not Dead (2014).
Heartbreak Hotel (S30E02) es otro de los muchos episodios de Los Simpson formando parte de un programa de televisión. En este caso Homero y Marge compiten en The Amazing Place un reality show parodia de The Amazing Race y Survivor. También hay una larga y ridícula cita a ¿Quién le teme a Virginia Woolf? (1966) de Mike Nichols y George Segal pone la voz de un personaje tal cual lo hizo en aquel film. Hay novedades técnicas innovadoras con respecto al foco y la profundidad de campo, pero nada de eso le suma algo a la calidad del producto. El título del episodio alude al tema de Elvis Presley.
My Way or the Highway to Heaven (S30E03) Dios ve que hay poca gente en el cielo y decide abrir las puertas a más personas. Como en los episodios especiales, aquí se cuentan varias historias. Ned, Marge y Lisa son observados por Dios cuando explican historias de bondad, generosidad y coraje. Las referencias religiosas con bajada de línea son una constante en el programa, siempre con una mirada moderna y crítica de los valores religiosos. Lo más llamativo del episodio es que se hace un chiste acerca de Disney comprando Fox, algo que ya había ocurrido en When You Dish Upon a Star (S10E05, 1998) pero ahora con la compra inminente por concretarse. La secuencia de título es una cruza con la serie de animación Bob´s Burgers (2011).
Treehouse of Horror XXIX (S30E04) es un excelente episodio para cerrar esta evaluación de la nueva temporada. Tradicionalmente estos episodios de Halloween tienen un nivel diferente al resto, porque tienen mucha más libertad para, por ejemplo, matar personajes sin consecuencias en la continuidad de la serie. Acá arranca con una cita a H.P. Lovecraft y Cthulhu. Hay un buen chiste que pasa rápido al inicio, cuando en una recorrida por las lápidas de un cementerio se ve, entre muchas inscripciones: “THINKING NAZIS ARE OVER”. Luego vendrán las ya repetidas burlas a Apple y sus productos y, como en los otros tres episodios comentados, una canción. Esta temporada 30 apuesta fuerte a las canciones. Las historias incluyen una parodia de Invasion of Body Snatchers (1956), Fragmentado (2016) y Jurassic Park (1993) y sus secuelas. Lo llamativo de este último bloque es que el chiste de Geriatric Park ya había sido hecho en La pistola desnuda 33 y 1/3 (1994) y que no parece ser una cita sino simplemente un robo a la idea.
Citas, parodias, chistes políticos, canciones, todo lo que la serie ha ofrecido desde 1989. El problema es que la formula está realmente agotada. Y si bien una opción para sufrir menos es ver la serie en inglés y sin las amputaciones de Fox, lo que es muy difícil reírse a carcajadas como en aquellos capítulos brillantes que hicieron que el planeta entero se enamorara de los personajes. La calidad de imagen ha mejorado a un nivel insólito, pero la sorpresa, la originalidad y el humor inteligente se han quedado en el camino. Bart´s Not Dead se llama el primer episodio de la temporada 30, pero yo no estaría tan seguro de eso.