Menéndez: el día del señor (2020) es una película de terror hecha en coproducción entre España y México, realizada para Netflix. Menéndez, un sacerdote que se ha retirado, recibe la visita de un amigo que le pide por favor que ayude a su hija. Al parecer la joven está poseída y Menéndez el único que podría salvarla. Pero los fantasmas del pasado del cura lo atormentan y él no está seguro de poder afrontar el desafío.
La película elige un larguísimo prólogo con más anuncios que acciones, donde el drama de encierro tarda en arrancar. Luego, cuando las cosas cobran vida, la violencia y la sangre parecen más forzadas que logradas y la película se vuelve más impactante pero no por eso mejora. Y aunque promete una secuela, cuesta pensar en que podría resultar interesante seguir al personaje.
A esta película se le nota aquello que suele ser común en el cine latinoamericano de terror. Si bien esta es una coproducción con España, es más una película mexicana que otra cosa. Y lo que se ve es lo mismo que en el cine de terror del resto de Latinoamérica. El presupuesto limitado no es tan grave como el hecho de estar todo el tiempo el esfuerzo. Sí, se nota cada detalle de dirección de arte y de luz. Nada fluye, todo parece ser “estamos haciendo una película de terror bien prolija, muy profesional”. Orson Welles decía que le costaba ir al cine porque veía el comienzo de toma en cada plano, sentía el “acción” al empezar cada toma. Acá pasa algo parecido. Las películas de terror tienen, como gran virtud, hacernos creer lo imposible. Si pensamos en cómo está filmada, la magia se rompe.