Es hora de inventar una expresión que me asombra que aún no exista: Todas las comedias sobre heavy metal son adorables. Metal Lords (2022) es todo lo uno imagina sobre el tema. Dos amigos adolescentes (Adrian Greensmith y Jaeden Martell), marginados en su escuela, deciden formar una banda de heavy metal. Uno es un metalero convencido que toca la guitarra, el otro es un tímido baterista listo para sumarse a ese universo. Les falta un tercer integrante y la candidata podría ser una chelista (Isis Hainsworth) con problemas para controlar su ira. Juntos quieren competir en la batalla de las bandas.
No sé qué más necesita un espectador para ver una película. Esta comedia es lo adorable hecho largometraje. Los tres protagonistas son maravillosos. No es una obra cumbre del cine pero consigue un objetivo muy claro con los pocos elementos que elige tratar. Imposible no pensar un poco en la obra maestra Escuela de rock (School of Rock, 2001) de Richard Linklater o en otras comedias vinculadas con el heavy metal de una u otra forma. La banda de sonido tiene todo lo que un seguidor del género desea y unos buenos cameos le dan la alegría a los que pertenecen a la cultura del metal. El guionista y productor de esta película es D.B. Weiss, el creador de la serie Game of Thrones que tiene un costado heavy metal pero nada de la simpatía de esta adorable comedia.