Richard Thorncroft es un actor que años atrás protagonizó una serie llamada Mindhorn. Esa serie, bastante ridícula, tenía toda la estética de los ochentas y el actor tuvo allí su único momento de fama. Con su carrera destruida, Thorncroft sigue tratando de que alguien lo tome en serio. Su destino parece el olvido, hasta que desde la Isla de Man, donde la serie se filmaba, la policía local lo llama. Un asesino demente que se mantiene prófugo dice que quiere hablar con el detective Bruce Mindhorn y nadie más. El actor deberá ayudar a resolver el caso interpretando nuevamente a su personaje y regresando al lugar que años atrás abandonó para intentar hacer carrera en Hollywood.
Comedia británica con varios grandes nombres del cine británico (Kenneth Branagh, Simon Callow, Steve Coogan) acompañando a Julian Barratt en el rol principal. El papel es el clásico negador que intenta mantener de manera imposible la compostura frente a una realidad que golpea en sus narices a cada minuto. Los actores están muy bien y la película es graciosa. La Isla de Man es una locación perfecta para que se desarrolle la historia que es dura por momentos pero a la vez tiene un gran corazón. Una idea bien llevada que es difícil de arruinar pero no por eso le resta mérito a la efectividad del resultado.