Peliculas

Monster

De: Rako Prijanto

Indonesia es un país que tiene interés en el cine de género y el terror es una de sus especialidades. El estreno en Netflix de Monster (2023) es un buen momento para ver algo de ese cine, pero haciendo la salvedad de que se trata de un producto creado especialmente para dicha plataforma, por lo que puede ganar en algunas cosas técnicas pero a la vez algo de identidad se pierde en el camino. La buena noticia es que se trata de un producto pequeño, con una dirección clara y sin pretensiones. Una película de 84 minutos que se mueve por el más puro terreno del cine de género, sin buscar nunca salirse de él ni inventar nada. Para muchos, con razón, podrá sonar a rutina, para otros, también con razón, se puede ver como un saludable largometraje hecho para entretener sin vueltas.

Un hombre siniestro va manejando lentamente por la cuadra de una escuela en su auto negro. Su presencia malvada es clara, y cuando un niño y una niña que comparten bicicleta se cruzan con él, es más que evidente que los ha elegido como sus próximas víctimas. Ambos son secuestrados por el hombre y llevados a una casa en medio de la nada. Dicho lugar está preparado para sacar fotos de niños en lo que se asume es sólo el inicio de una red de pedofilia. Pero el secuestrador además, parece preparado para deshacerse también de los niños secuestrados. Toda la película basa su suspenso en saber si los niños lograrán escapar o no del lugar. 

Con menos de noventa minutos, el director Rako Prijanto arma una película divertida, llena de momentos efectistas, con varios momentos que necesitan la complicidad del espectador para aceptar los excesos y con un espíritu de permanente estructura del gato y el ratón donde no falta ni uno solo de los clichés de este tipo de películas. Se suceden algunas citas a otros films y entre tanta monstruosidad surge, sin embargo, una sensación de placer cinematográfico. Con poco le alcanza a Monster para dar en el clavo sin preocuparse por nada más. Ni diálogos la película tiene, lo que refuerza su universalidad cinematográfica.