En el año 2014 Jessica Elbaum fundó la productora Gloria Sanchez Productions, una empresa hermana de Gary Sanchez Productions, la compañía de Will Ferrell y Adam McKay. La idea de este nuevo sello es centrarse en las voces femeninas de la comedia. Dead to Me estrenada en Netflix está producida por Gloria Sanchez Productions.
Esta serie creada por Liz Feldman cuenta la historia de Jen (Christina Applegate) una viuda obsesionada con descubrir quién atropelló y mató a su marido y Judy (Linda Cardellini) una mujer que también ha sufrido una perdida reciente pero ve la vida con optimismo y esperanza. El pesimismo oscuro de Jen y el voluntarismo algo new age de Judy arrancará en conflicto pero rápidamente se convertirá en amistad. La serie tiene varios y buenos giros de la trama que no serán develados aquí.
La serie combina comedia negra con drama y le agrega una trapa de suspenso policial. Los tres tonos funcionan perfectamente, en gran parte por el amplio y brillante talento de las protagonistas para cambiar de tono junto con el guión. En particular Applegate, la protagonista principal de la serie, que realiza un trabajo muy por encima del promedio de lo que se en televisión.
Se agregan varios personajes interesantes, incluyendo a los dos hijos de Jen, pero avanzar sobre eso sería contar demasiadas cosas sobre la trama. Sí hay que decir que la serie Dead to Me cumple con los cambios que han sufrido las series y las películas en los últimos años, donde no solo ha aumentado para bien el protagonismo de las mujeres, sino también la mirada sobre ellas en cada nueva producción. Será motivo de análisis futuros separar aquellos títulos que se ganan con armas nobles estos avances y cuales caen en cierta demagogia manipuladora al resolver los conflictos de las tramas.
Dead to Me está claramente planteada para una segunda temporada, habrá que ver si estos diez episodios tienen el éxito y la repercusión para que así sea. Si no ocurre, igual queda clara cuál es su apuesta y su posición en el mundo de las series actuales. Aun siendo una comedia, posee la ambigüedad propia de estos años, donde los opuestos se atraen y los enemigos pueden ser aliados.