Peliculas

Murder Mystery

De: Kyle Newacheck

En 2014, Adam Sandler firmó un contrato con Netflix por el cual se comprometía a realizar una serie de películas para el servicio de streaming.  Los primeros cuatro títulos fueron The Ridiculous 6, The Do-Over, Sandy Wexler, The Week Of . Las críticas fueron particularmente virulentas contra estos títulos que no eran para nada lo malas que esas pésimas críticas parecían indicar. El prejuicio contra el gran Adam Sandler y la idea de estrenar cine fuera de la pantalla pudo haber empujado un poco la mala calificación. Como sea, tampoco el público las tuvo en alta estima, pero para Netflix el número funcionaba más que bien y el contrato se renovó. En el medio de esto está, también para Netflix, The Meyerowitz Stories, que fue presentada en el festival de Cannes y que tuvo notables críticas a favor en todo el mundo. Pero recordemos algo: las mejores comedias de Adam Sandler, la que demostraron su absoluta maestría en el género, también han sido destrozadas por la crítica a lo largo de muchos años. Como la mayoría de los cómicos, su filmografía se sostiene en la taquilla y no en el prestigio, aunque Sandler se merezca un mayor reconocimiento desde hace un largo rato.

Murder Mistery es una comedia policial y comedia de rematrimonio en la que Sandler se junta con otra estrella, Jennifer Aniston. Lo que en otro momento hubiera sido un exitoso estreno en cines es ahora un descomunal éxito en Netflix. La plataforma ha comunicado que la película ha batido todos los récords de visualizaciones. Cuando algo falla en Netflix simplemente no dicen nada. Imaginen una película que no funciona en taquilla en las salas y que la productora consigue que nadie se entere, es un sistema raro pero efectivo el de Netflix, sin duda. El director tiene antecedentes televisivos y una comedia guarra y nada correcta llamada Game Over, Man! (2018).

Murder Mistery tiene nada disimulada inspiración en el universo de la escritora Agatha Christie. Desde la premisa del crimen en un yate donde todos son sospechosos, hasta el desenlace de la película que remite directamente a una de las novelas más famosas de la escritora. No es la primera parodia que Christie recibe y no será la última. La pregunta que importa es si se trata de una buena comedia o de un buen film policial. La respuesta es que ni una cosa ni la otra consiguen plenamente su objetivo. Es hora de volver al comienzo: un film en formato hogareño suele exigir de los espectadores menos que uno visto en pantalla grande.

Audrey (Jennifer Aniston) y Nick Spitz (Adam Sandler) son un matrimonio que lleva su relación de quince años de forma rutinaria. Él desea ser detective pero no ha logrado aprobar el test en tres ocasiones, por lo que sigue siendo policía. Ella, peluquera, quiere que su marido cumpla con la promesa de un viaje a Europa. Cuando el viaje se concreta conocen por accidente a un millonario hombres de negocios que los invitará a pasar unos días en el lujoso yate de su tío. Pero un asesinato los convertirá a ellos en el centro de todo el conflicto y deberán resolver el caso o terminar en la cárcel por el crimen.

Poco importa si la película fue vista por millones (es marketing de Netflix y los periodistas devenidos en gacetilleros) o no. Lo que vemos acá es un film mediocre, donde lamentablemente Adam Sandler renuncia a casi todos sus trucos de comedia más representativos, no aparecen sus amigos en roles secundarios, y la comedia tiene pocos momentos de descontrol. La comedia romántica funciona un poco mejor porque Aniston aporta un timing ideal que combina bien con Sandler. Y finalmente la trama policial es muy simple, forzada y básica. La pantalla grande la hubiera expuesto mucho más. En la pantalla chica se ve más como un telefilm de Los Hart (Hart to Hart), la absurda serie que todos miramos entre 1979 y 1984 y que fue un éxito durante todo ese tiempo. Aquella serie tuvo, la década siguiente, ocho telefilms que bien podrían emparentarse con Murder Mistery. La diferencia es que en aquella serie los protagonistas eran ridículamente millonarios y acá la pareja es me clase media y se acerca a un mundo de ricos.  Seamos justos, los telefilms de aquella serie tenían muchísima menor calidad, aun cuando la pareja fuera adorable.

No se trata una mala película, sino de un film sin la fuerza como para tener identidad. Pero el negocio le funciona perfecto a Netflix y nadie les puede decir que se equivocaron. Ojalá Sandler nos sorprenda con una de sus viejas grandes comedias en el futuro, aunque se agradece, eso sí, que en este título tampoco asome un espacio emotivo o con mensaje. La película es ligera y efímera, sin momentos pesados ni dramáticos.