El título de estreno en Netflix es El trabajo de mis sueños, pero el original, mucho más significativo y bello es My Salinger Year. Traducciones injustas que le quitan interés a buenas películas, de esas que se buscan en el servicio de streaming y terminan perdidas entre tantas películas malas.
En 1995, Joanna (Margaret Qualley), una aspirante a escritora y poeta, deja Berkeley, California, y se muda a la ciudad de Nueva York junto a su novio. Ya instalada consigue trabajo en una de las agencias literarias más antiguas de Nueva York, dirigida por la veterana agente Margaret (Sigourney Weaver). Estando allí Joanna se entera que entre los clientes de la agencia está el escritor J. D. Salinger, el legendario autor de The Catcher in the Rye. La agencia tiene como política no contratar a aspirantes a escritores entre sus empleados y también una estricta conducta con respecto a las cartas de lectores que llegan de todas partes del mundo, en particular para Salinger. Joanna rompe con la primera regla y está tentada a quebrar la segunda.
La película, basada en la historia real de la joven escritora Joanna Rakoff, tiene un tono de drama y comedia sin grandes sobresaltos, lejos de cualquier pretensión intelectual y más cerca de ser algo como The Devil Dress Prada o The Intern pero en el mundo literario. Se luce con las actuaciones de sus dos protagonistas, ambas brillantes y resulta apasionante en su relación con el aura misteriosa de J. D. Salinger. Una historia liviana acerca del crecimiento personal de una joven y su experiencia en un mundo sofisticado y mundana que la hace madurar y encontrar un nuevo camino.