1870, cinco años después de terminada la Guerra Civil, el Capitán Jefferson Kyle Kidd (Tom Hanks) se gana la vida yendo de pueblo en pueblo leyendo las últimas noticias de los diferentes periódicos. Lleva las noticias pero a la vez entretiene a los locales, en su mayoría incapaces de leer. En un camino encuentra a una niña de 10 años, Johanna (Helena Zengel), escondida luego de que alguien atacara la carrera donde ella era llevada con sus tíos, sus únicos parientes vivos. La niña, de origen alemán pero criada por la tribu Kiowa, no habla inglés. Aunque Kidd no quiere hacerlo, es ahora el único que puede llevar a Johanna a su hogar.
Paul Greengrass vuelve aquí a dirigir a Tom Hanks luego de su trabajo juntos en Capitán Phillips. En este western, el primero de ambos, el director reduce al mínimo su estilo de cámara nerviosa. Aunque sigue sosteniendo su estética, el género parece llevarlo a un estilo más sobrio. Lo mismo pasa con Tom Hanks, que realiza una de esas actuaciones superlativas de perfil bajo, como las que hizo para Puente de espías y Sully. Se transforma sin problemas en un actor clásico de western, sin tics ni alardes actorales.
Como todo film revisionista, y Noticias del gran mundo lo es, la recreación de época y la fotografía son un delicado despliegue de detalles que le dan más elementos a la ya de por sí incomparable estética del western. Sin volverse preciosista, la película es de una enorme belleza. Aunque no se ve nunca del todo como una película clásica, igual se mantiene elegante y coherente, lo que la convierte en una película de verdad y la coloca por encima de la mayoría de la producción contemporánea.
Si vemos la película dentro de veinte años, tal vez no nos preocupemos por la coyuntura política en relación con el 2020, pero aun así, se nota que tiene comentarios sobre el presente. Kidd es un hombre que intenta unir a una nación dividida, que plantea dejar atrás las diferencias. A pesar de las muchas heridas, en gran parte representadas en todo el sufrimiento de la niña, la posibilidad de volver a empezar. Las noticias que da el protagonista son motivo de polémica en algunos lugares, hay quienes intentan que de noticias falsas para promoverse y finalmente el público lo que más agradece es que le cuenten historias.
Kidd es un contador de historias. Alguien que decide convertirse en un artista más que un informador, la película, como todo gran western, sabe que las historias tienen su costado de leyenda, y sirven para unir a la gente, como los mitos. Y qué es el western cinematográfico, sino el mito fundacional de los Estados Unidos? La aventura de Kidd y Johanna tiene todos los elementos del cine americano, incluyendo la estructura de road movie, las segundas oportunidades para los personajes y la convicción de hacer lo correcto. Una gran película cuyas convicciones políticas son más nobles e inteligentes en épocas donde el cine parece haber perdido todas esas cosas.