Operación hermanos es el título con el cual figura casi escondida en Netflix The Red Sea Diving Resort, película de origen canadiense y elenco internacional realizada en el año 2019. En los tiempos que corren tener dos títulos (en inglés también los tiene) es una manera perfecta de perderse en los catálogos. La historia que cuenta transcurre a comienzos de los años 80, cuando un pequeño grupo de agentes del Mossad elabora un plan para rescatar y evacuar a cientos de etíopes judíos desde Sudán con destino a Israel. La voz en off que cuenta la historia es la de uno de esos refugiados.
Como ocurre con esta clase de películas, que esté basada en hechos reales es fundamental para que resulte creíble. Los números son verdaderos y también la extraordinaria operación, pero a los ojos incrédulos de los espectadores podría resultar imposible de creer. Más allá de las obvias licencias poéticas, la historia es potente y habla por sí sola. Seguramente, como suele ocurrir, algunos elementos seguramente demasiado insólitos para la película, deben haber quedado afuera del guión. A veces la realidad parece imposible.
La historia es buena, los actores son buenos (el elenco incluye a Chris Evans, Ben Kingsley, Greg Kinnear, Michael Kenneth Williams y Haley Bennett), está filmada con oficio y mantiene el interés hasta el final. Se parece, eso sí, a otros films de rescates, pero eso es inevitable por el tema elegido. La trama se alarga un poco en algún momento pero retoma con fuerza en el final. Sin destino de clásico, cuenta una historia completamente olvidada por la historia.