Joe Deacon (Denzel Washington), un oficial de policía del condado de Kern, debe ir a Los Ángeles para recoger una evidencia. Pero estando allí queda involucrado en la búsqueda de un asesino serial. Jim Baxter (Rami Malek), del departamento del sheriff de Los Ángeles, quien está a cargo de la búsqueda, ve en el veterano Deacon una ayuda para resolver el caso. Ambos policías unirán fuerzas, pero el pasado de Deacon y las contradicciones de Baxter los pondrán en peligro a ambos.
La película está escrita y dirigida por John Lee Hancock, responsable de los guiones de Un mundo perfecto (1993) y Medianoche en el jardín del bien y del mal (1997) dos clásicos de Clint Eastwood de aquella década. Como director Hancock es más desparejo, pero aun así su obra tiene interés. Su film anterior, The Highwaymen (2019) estaba muy bien.
Aquí se mete en un policial lleno de elementos oscuros y un trío protagónico que muchos asociaron a Pecados capitales (1997) aunque este proyecto es anterior al film de David Fincher. Pero mientras que el clima y los personajes son dignos de atención, el casting tiene serios problemas. Es fácil imaginar la idea de juntar a tres ganadores del Oscar en una sola película. El problema es que sus estilos no son iguales y el guión no necesitaba justamente a algunos de ellos en sus roles.
El policía veterano con un pasado traumático interpretado por Denzel Washington está muy bien, pero Rami Malek es un bochorno. No tiene un segundo en el cual el actor de con el personaje. Haber interpretado a Freddie Mercury en una película lo llenó de premios, pero también de tics intolerables. No parece el policía que interpreta, es un marciano en esta película. Y el villano, el sospechoso, el que tal vez sea el asesino cayó en manos de Jaret Leto. Su ambición no descansa, siempre encuentra la manera de estar peor. Se puso panza, se maquilló para estar distinto y hasta inventó una forma de caminar. Al verlo recuerdo a Alfred Hitchcock odiando a Charles Laughton por estas mismas cosas. Pero claro, Laughton era, a pesar de su exceso, un excelente actor. Jared Leto y Rami Malek juntos son un catálogo de lo que una película como esta no necesita. Justo ahora que Denzel Washington ha madurado y sabe como encontrar cada personaje sin fisuras, se cruza con estos dos. La más perjudicada es la película, porque es imposible entrar en la trama.
Sin estos dos shows, la película podría haber funcionado un poco mejor. Pero esa película no existe, así que nunca lo sabremos. Algunas buenas escenas y pequeños detalles, valga el juego de palabras con el título original, le dan algo de dignidad al resultado completo.