Peliculas

PROMESAS DEL ESTE

De: David Cronenberg

EL HOMBRE ILUSTRADO

David Cronenberg comenzó su carrera en su país natal, Canadá, a mediados de los 70. Durante décadas, sus films –algunos más conocidos que otros– quedaron reservados a la admiración y el respeto de cinéfilos y expertos, más que al gran público. Su primer título conocido fue Scanners (película que se volvió famosa por una escena en donde explotaba una cabeza), luego vinieron Cuerpos invadidos, La zona muerta, La mosca…, todas películas de género, altamente perturbadoras en las que el interior del cuerpo, la carne y la enfermedad eran temas recurrentes, una verdadera obsesión que no podía dejar de impactar ni al espectador más avieso. Más tarde, surgió un período menos taquillero, en el cual Cronenberg se convirtió en un cineasta de culto, de esa etapa son su obra maestra Pacto de amor (Dead Ringers), M. Butterfly, Festín desnudo (Naked Lunch) y Crash. El fracaso de eXistenZ y Spider amenazó con poner fin a una larga e interesante trayectoria, pero entonces, Cronenberg hizo un acto casi de renuncia a su identidad y se lanzó a realizar Una historia violenta. Película que significó un cambio tan radical como efectivo, que le permitió el tan postergado reconocimiento oficial por parte del establishment cinematográfico. En esta misma sintonía realizó Promesas del este (Eastern Promises, 2007), un film que reafirma no sólo la continuidad de este nuevo Cronenberg, sino también la del tardío pero firme éxito entre sus pares.

El infiltrado

Cuando Martin Scorsese comenzó a hacer un cine diferente al que habituaba hacer, se lo acusó de haberse traicionado así mismo. Esa supuesta traición buscaba, en teoría, un ansiado y nunca logrado hasta aquel momento, premio Oscar al Mejor Director. No es necesario aclarar que tal teoría es por demás exagerada, sin embargo, cuando Los infiltrados ganó el premio de la Academia muchos creyeron ver en ese gesto la confirmación. En realidad, había en Los infiltrados más Scorsese de lo que había habido en alguno de sus films anteriores. Me atrevo a decir, entonces, que Cronenberg estaría atravesando un proceso semejante, con la diferencia que este realizador jamás estuvo ni cerca de ganar un premio de la Academia. Promesas del este cuenta una historia que podría haber sido contada por Scorsese, aunque en realidad podría haber sido contada por cualquier realizador con talento, pues si algo caracteriza a Promesas del este es su absoluta falta de identidad autoral. Quien no sepa que se trata de un film de Cronenberg, no podría adivinarlo por las imágenes, mucho menos, por el guión. Las conexiones con Scorsese y el Oscar tienen otros fundamentos que aquí no adelantaremos para no develar elementos clave de la trama. La historia transcurre en la ciudad de Londres. Allí, una médica (Naomi Watts) decide quedarse con el diario de una joven que ha muerto luego de parir y que había sido llevada a la sala de urgencia de un hospital pues se estaba desangrando en una farmacia. La niña que llevaba en su vientre nace con vida, y el diario –escrito en ruso– resulta ser una peligrosa evidencia acerca de los crímenes de la mafia rusa en la ciudad. En su búsqueda –inocente– por averiguar más sobre la joven fallecida, la protagonista se enfrenta con el dueño de un restaurante, con su hijo –un psicópata tan poco sutil como los de los films de Scorsese, aunque menos divertido– y con el chofer (Viggo Mortensen), quien parece ser un guardaespaldas y asesino profesional. La película está narrada con sobriedad y los rubros técnicos son particularmente sólidos. Tanto el vestuario, como la dirección de arte y la fotografía, le dan gran parte del estilo al film, le otorgan mucho de su clima, y obviamente, Cronenberg demuestra que puede haber postergado sus obsesiones, pero no su oficio. Aun cuando las escenas de violencia, fuertes y shockeantes, bordean casi lo cómico, al final del film se resignifican por completo y cobran algo de interés. Del realizador queda una marca indiscutible: los tatuajes del protagonista. Esos registros que se llevan en la piel para toda la vida y que a su vez cuentan una historia son el elemento al que se aferra el director para imprimir algo de complejidad y tornar más interesante este film noir moderno. Sin adelantar el final, debo decir que su remate es un poco decepcionante por anticlimático y casi pueril, bastante alejado del tono de su realizador y del origen del propio film. Si en las películas anteriores de Cronenberg, lo inverosímil tenía algún sentido, acá no hace más que reforzar la idea de que si no supiéramos quién la dirigió, Promesas del este no tendría la menor chance de ser considerada una película relevante.