Sandra (Cécile De France) es una mujer que ha tenido que abandonar el sur de Francia para huir de su violento marido. Regresa a Boulogne-sur-Mer, la ciudad de su infancia que abandonó hace casi 15 años, siendo ella reina de la belleza. Allí se encuentra a su madre allí y todo su pasado. Consigue un trabajo en una fábrica que de enlatados y por una serie de situaciones que no hay que adelantar, ella y dos de sus compañeras de trabajo (Yolande Moreau, y Audrey Lamy) terminan con una fortuna de dinero mal habido.
Rebeldes es una comedia francesa del 2019 que tiene un marcado humor negro no para todos los gustos. Evoca todas las veces que puede al mundo de Quentin Tarantino pero se codea con el humor de los Hermanos Farrelly en sus comienzos. Tiene un trío de actrices brillantes que merecían tal vez una historia más desarrollada. Sí es concreto y claro que la película trata de la amistad femenina en un mundo de hombres que deberán aprender a respetarlas.
Por momentos graciosa, varias veces al límite, con un guión que hace agua por todos lados por más comedia que sea y con una banda de sonido con demasiadas canciones. Tanto amor a Tarantino alcanzó también a la musicalización de la película que, por otro lado, resuelve todo en breves 87 minutos.