Recursos humanos (Dérapages) es una miniserie francesa de seis episodios basada en el libro de Pierre Lemaitre, inspirado a la vez en un hecho real. El protagonista excluyente esta miniserie es Eric Cantona, la estrella del fútbol francés que también ha desarrollado una exitosa y destacable carrera como actor.
Alain Delambre (Eric Cantona) tiene cincuenta y siete años, a pesar de tener gran experiencia laboral como ejecutivo, hace seis años que está desocupado, viviendo con pequeñas changas que le aportan poco y nada, sufriendo como su casa y su matrimonio se caen a pedazos. Sus hijas ya son independientes, una de ellas, casada con un hombre a quien Alain no tolera, está a punto de tener un bebé. La vida de Alain está en pausa, pero deteriorándose como su departamento donde convive en permanente angustia y tensión, su edad le juega en contra, el mundo cambia y él no logra reinsertarse.
Pero todo parece cambiar cuando aparece una oportunidad laboral de la mano de una importante empresa. Alain Delambre se ilusiona, pero la propuesta es ambigua, incluso siniestra. Deberá, para ver si obtiene el puesto, formar parte de un juego de rol que incluye una falsa toma de rehenes. Delambre tiene objeciones morales frente a la situación, porque las víctimas de la toma de rehenes, ejecutivos de la empresa, no sabrán lo que está pasando. Pero desesperado, y sin opciones a la vista, acepta. Sin embargo, intentará mantener el control de la situación investigando por su lado el tema.
La serie es, en un comienzo, una crítica al mundo laboral francés contemporáneo. Podría instalarse en ese lugar y comentar de manera demagógica los males del mundo capitalista. No estaría mal una miniserie con estos temas, pero Recursos inhumanos es mucho más que eso. Aunque el título internacional nos quiera hacer creer que se queda en un solo tema, con una víctima inocente, la miniserie tiene la inteligencia de crear un protagonista complejo, con matices, con aristas complejas, con ambigüedades. En eso está el secreto de la miniserie y su mayor fuerza.
Delambre es una víctima de un sistema, pero desde la escena inicial lo vemos hablándole a cámara desde la cárcel, contándonos la historia. Algo pasó, no lo sabremos hasta más adelante, pero sí sabemos que es él quien cuenta la historia, o parte de ella. No es del todo rigurosa la miniserie con respecto al punto de vista, pero se entiende que hay una doble mirada. Delambre no es un personaje del todo honesto. No es un rebelde contra el sistema solamente, es también un manipulador que miente, engaña y traiciona a su propia familia. El carisma de Eric Cantona sirve para no detestarlo, pero el personaje es bastante oscuro.
El costado de thriller, la parte de suspenso, misterio y vueltas de tuerca es lo que hace que se justifique el formato de miniserie. Pasa de todo en Recursos inhumanos y la trama aunque por momentos parece excesiva es a la vez muy entretenida, cada episodio empuja a querer seguir sabiendo cómo la historia. Contar bien, mantener el interés y tener un buen protagonista, las claves de la efectividad de esta miniserie.