Comedia francesa estrenada en Netflix que cuenta la historia de Francis Bartek y sus tres hijos, una familia millonaria que vive en Mónaco. Los tres jóvenes, Philippe, Stella y Alexandre, no trabajan, malgastan el dinero de su padre y no tienen la más mínima responsabilidad en la vida. El padre, angustiado por esa actitud, arma un plan para hacerles creer que han perdido todo el dinero y así poder darles una lección.
La comedia parte de una historia muy conocida, bastante usada, pero que ha dado algunas grandes películas. No es este el caso. Los chistes del comienzo son muy tontos, las lecciones que aprenderán son todas obvias y el sentimentalismo del remate le quita cualquier simpatía. Pudo haber sido una rutinaria comedia simpática, pero no llega a eso.
Como única gracia final, y solo para el público argentino, un joven llamado Juan Carlos, prometido de Stella, todo el tiempo dice tener una familia millonaria en Argentina. Primero argumenta que no le dejan sacar su dinero y cuando las cosas se complican culpa a la dictadura militar. Dentro de tanta monotonía, es una pequeña curiosidad.