Series

Sean eternos: Campeones de América

De: Juan Baldana

Un documental de tres episodios sobre la victoria de Argentina en la Copa América 2021. Claro que se podría haber contado en un solo largometraje, pero los hábitos de consumo han cambiado así que finalmente se trata de una historia de dos horas dividida en tres partes. Tampoco es la estructura dramática de tres actos, ya que no es parejo el contenido. Pero estrenar este documental un mes antes del mundial indica que no es algo que se haya pensado como una obra trascendente. Y se nota, claro. Sean Eternos: campeones de América carece de cualquier complejidad narrativa o formal. Las únicas decisiones estéticas que toma son dudosas, así que se agradece que sea clásico en todo.

No hay suspenso, todos sabemos como terminó. La tensión está en que pasará en Qatar 2022, no en la copa que ya pasó. Pero conocer un poco más a Lionel Messi y su equipo sin duda tiene interés. No es un documental sobre Argentina, sino sobre Messi y la selección. Sus sueños postergados, sus frustraciones, su deseo y también su calidad humana. Claro que es un documental oficialista con escaso espacio para la polémica, pero también se siente verdadero, como siempre ha sido el jugador. Este líder positivo respira un don de gente que no siempre han tenido los mejores jugadores de fútbol. En lo obvio se presenta de forma positiva, pero en el material de archivo es donde se confirma su personalidad. Cuando uno de sus hijos le pregunta porqué ganó un séptimo Balón de Oro, Messi solo atina a levantar los hombros sin contestar una pedantería. Cuando arenga al equipo es educado, noble, sincero y lleno de ganas. No es el patrioterismo ni el patoterismo de otros jugadores.

Conocer más a Messi siempre suma, pero también conocerlo a Ángel Di María, por ejemplo, emociona. El Dibu Martínez también es un poco más humano y se describe con justa exactitud sus decisiones como arquero. En ese punto hay que recordar que la Copa América se jugó prácticamente sin público, lo que no quita méritos pero cambia el clima de los partidos, algo que el documental no explota del todo. Los barbijos por todos lados son un buen recordatorio de la locura que todavía se vivía en el año 2021. Ese fue también otro problema y angustia para todos los equipos. Y también el motivo por el cual la copa se terminó jugando en Brasil.

En cuanto a las influencias del documental, se nota mucho, demasiado, el parecido con The Last Dance el documental sobre Michael Jordan y los Chicago Bulls. Igual nunca se alcanza el mismo nivel de drama o de presupuesto. Sí, ambos tienen al mejor en lo suyo. Las entrevistas son ricas debido a las personas entrevistadas, pero no hay una sola idea allí, y solo en un par de casos se llega a algo más. Es un error, por otro lado, interrumpir un gran gol con la cara del que lo está contando. Lionel Scaloni, por otro lado, es el que habla más de fútbol. Hay muchos apuntes ricos que no enumeraremos aquí pero que también suman. El presidente de la AFA, por otro lado, aparece como si fuera un spot publicitario, diciendo dos frases irrelevantes que cualquier montajista hubiera dejado afuera sin dudar. Su aporte es nulo.

Sean Eternos: campeones de América es solo un aperitivo optimista y emocionante que sirve para este momento. Merecerían, Messi y la selección, un documental más complejo en algún momento. O tal vez sólo Messi, porque la verdad es que él no solo es el mejor, también es un imán para la cámara. No está mal su relación con el equipo, pero queda claro que hay más gente en el mundo deseando su felicidad que la de su selección. Amar el fútbol es amar a los mejores jugadores, no tanto a las banderas. A pesar del título patriotero, el documental también lo sabe o no le queda otra que resignarse y admitirlo debido a Lionel Messi.