Soulmates (almas gemelas) está ambientada quince años en el futuro. La ciencia ha hecho un descubrimiento que cambia las relaciones de pareja en todo el mundo: un test es capaz de establecer quien es el alma gemela que le corresponde a cada persona. El nivel de certeza de la prueba es del 100% en todos los casos.
Seis episodios tiene la primera temporada de esta serie de ciencia ficción que tiene muy poco de ese género excepto la premisa. Apenas el test, los teléfonos y algunos detalles de tecnología nos dicen que estamos en el futuro. Todo el resto se ve como el presente y el tema principal de la serie se desprende de la premisa de la ciencia dándole certeza al amor.
Es una serie de antología, es decir que cada episodio tiene una historia nueva. A diferencia de otras series de esta estructura, acá se mantiene como constante el tema del test. Las historias varían, pero el test siempre es el motor de la trama. No es necesario ser adivino para entender que la serie ser una reflexión acerca de la naturaleza del amor entre las personas. Sí tiene de ciencia ficción la fantasía de un mundo con angustias resueltas y lo paradójicamente angustiante que ese eso para los protagonistas de cada historia.
La forma de la serie le permite cubrir seis historias de amor muy diferentes entre sí, así como también cambiar el tono de un episodio al otro. Se puede pasar del drama más intenso a la comedia más ligera. Todo encaja con el tema principal. Desde luego que las parejas conformadas antes del surgimiento del test no deben hacérselo. Claro que lo hacen. Ese es el drama.
La serie no se agota en seis episodios y varios muestran que el test puede quedar incluso al costado de la trama principal. Lo que sí resulta un poco fallido es el deseo de darle una vuelta de tuerca a cada episodio. El ingenio -algo muy típico en las series antológicas- a veces puede quedar reñido con la inteligencia y bajar la sofisticación del resultado.