De The Beatles como músicos se puede escribir para siempre y probablemente se haga. Pero su paso por el cine también ha dejado un marca que merece ser analizada y recordada. Luego de dos películas sublimes como Anochecer de un día agitado (A Hard Day’s Night, 1964) y ¡Socorro! (Help!, 1965) ambas dirigidas por el genial Richard Lester. The Beatles se encontraron con un primer fracaso cinematográfico: el telefilm Magical Mistery Tour (1967). Tal vez por eso estaban renuentes a realizar un nuevo film. Cuando les apareció la oportunidad de extender la franquicia Beatle de los cortos de animación a un proyecto de largometraje les pareció una excelente manera de liquidar su contrato de tres películas con United Artists con el menor esfuerzo posible. A pesar de que The Beatles son los protagonistas de la historia, las voces de los cuatro músicos fueron dobladas. Fuera de las canciones ellos prácticamente no se involucraron en serio con ese clásico de la animación que es yo Yellow Submarine (1968).
El productor de televisión norteamericano Al Brodax estuvo a cargo del proyecto. Él era el responsable de la serie televisiva de The Beatles que ellos tanto odiaban y que no tenía demasiado valor artístico. Esta vez le pidieron que hiciera algo más arriesgado y original. Para dirigir al film se convocó a George Dunning y a su vez él llamó al diseñador gráfico checo Heinz Edelmann. Tal vez este último tenga gran parte de la responsabilidad por el resultado. Se inspiró en el giro que los propios Beatles habían dado con su álbum Sgt.Pepper’s Lonely Hearts Club Band y a partir de allí creó personajes, incluyendo un villano con gorro de Mickey Mouse porque odiaba a Disney.
Se dice que llego a haber catorce guiones diferentes en el proceso creativo. La historia final quedó más o menos así: Los habitantes y amantes de la música de Pepperland, son atacados por los Blue Meanies, un grupo de criaturas que odian la música. El alcalde de Pepperland manda al marinero Old Fred a Liverpool, Inglaterra, en donde les pide ayuda a los Beatles. Ellos viajan en un submarino amarillo hasta la ocupada Pepperland, en donde los Blue Meanies no pueden contra las melodías del grupo. En el medio, claro, aparecen un enorme número de canciones, varias de ellas ahora clásicos de todos los tiempos como Yellow Submarine, Eleanor Rigby, A Day in the Life, All Together Now, When I´m Sixty Four, Nowhere Man, Lucy in the Sky with Diamonds, Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band y All You Need is Love, entre otras.
Realmente la película poco tiene que ver con los dibujos televisivos y el resultado sorprendió a todos. Las aventuras por ese mundo de fantasía psicodélico con música de The Beatles resultó un espectáculo memorable. Hay buenos chistes, escenas inolvidables y un submarino amarillo que es un objeto de culto y veneración. Hasta el afiche terminó siendo considerado un clásico. Cuando The Beatles vieron la película les gustó tanto que decidieron cambiar un poco su alejamiento del proyecto haciendo un breve cortometraje con ellos actuando un poco y con un pequeño videoclip final, para demostrar su aprobación al proyecto.
La película se estrenó el 17 de julio de 1968 en Gran Bretaña y el 13 de noviembre del mismo año en Estados Unidos, The Beatles asistieron a la premiere londinense. Aunque no se vieron las mismas versiones exactas en ambos países, en ambas tuvo éxito. Sin embargo, y por los diferentes problemas mediáticos en su país, la película fue un éxito mucho mayor en Estados Unidos que en Gran Bretaña. El álbum oficial de la película salió el 13 de enero de 1969 en Reino Unido y cuatro días más tardes en Estados Unidos. No alcanzó el primer puesto, pero su fama ha crecido a lo largo de los años. Dicen incluso que es la película favorita de la Reina Elizabeth II de Gran Bretaña.
La influencia de esta película es imposible de medir, pero cambió probablemente el cine de animación para siempre. Si los films de Richard Lester captaron perfectamente el espíritu de The Beatles en 1964 y 1965, este film logró mostrar al cuarteto tal cual estaba en 1968. El mundo de los músicos estaba cambiando y la película lo exhibe claramente. Como no podía ser de otra manera, Ringo Starr tiene un poco más de peso en la trama, metiéndose incluso en problema como en los otros dos largometrajes de cine. Hace pocos años se intentó hacer un remake con Robert Zemeckis a la cabeza del proyecto, pero el film fue finalmente descartado. Una versión restaurada de Submarino amarillo es fácil de conseguir en cualquier lado. Pasen y vean, escuchen y, literalmente, alucinen.