Rebecca Welton (Hannah Waddingham), recién divorciada, es la nueva propietaria del AFC Richmond, uno de los equipos que peor se desempeña en la Premier League. Como venganza contra su ex marido, el adinerado dueño anterior, quien le ha sido infiel, decide hacer lo posible para hundir al equipo que es lo único que él realmente ama. Para ello cuenta con la ayuda de su Higgins (Jeremy Swift). Parte del plan es contratar a Ted Lasso (Jason Sudeikis), un entrenador de fútbol americano de Kansas City. Ted tiene como único curriculum el haber sacado campeón a un equipo de fútbol americano de segunda división. No saber absolutamente nada sobre fútbol y solo cuenta con la ayuda de su asistente, el entrenador Beard (Brendan Hunt), que al menos conoce las reglas del deporte. Tanto los fans, como los jugadores, como el periodismo, piensan que no existe peor plan para salvar a un equipo que llamar a alguien como Ted Lasso.
La serie tiene diez episodios de treinta minutos cada uno y se estrenó en Apple TV. El personaje de Ted Lasso, interpretado también por Jason Sudeikis, ya había hecho breves apariciones en NBC Sports. Sin embargo, la serie tiene vida propia y arranca desde cero. El creador, guionista, productor y protagonista, Sudeikis, es el verdadero autor y responsable del producto que vemos en la pantalla. Una comedia con algo de drama y bastante emoción, una historia dentro del mundo del deporte. Pero por encima de cualquier otra cosa Ted Lasso es una excelente comedia.
A los personajes sumados hay que agregar al utilero Nathan Shelley (Nick Mohammed) quien sabe mucho de fútbol pero se mantiene en silencio con absoluta timidez. Keeley Jones (Juno Temple) una modelo que sale con la estrella del equipo y que busca abrirse paso en su carrera profesional. Los jugadores principales son (Phil Dunster) as Jamie Tartt, el novio de Keeley, engreído y egoísta, no piensa nunca en el equipo, y Roy Kent (Brett Goldstein) un jugador veterano que antagoniza con Tartt y es el líder natural del grupo. Lasso deberá poco a poco conseguir que todas las partes, la mayoría en su contra, comiencen a funcionar para sacar adelante al equipo.
Ted Lasso es, posiblemente, la mejor comedia del 2020 y en consecuencia la mejor serie de este año. La habilidad para generar una comedia plagada de chistes y al mismo tiempo construir personajes entrañables, profundamente humanos, es de lo mejor que se ha visto en mucho tiempo. Sudeikis le impone un ritmo frenético al humor de diálogos y los juegos de palabras, pero también la serie está bien filmada, es muy dinámica y cada episodio está narrado de manera exacta, sin un segundo de más. Los conflictos de los personajes poseen también esa claridad narrativa y ese sentido del ritmo. Los conocemos rápido, los entendemos, nos importan y seguimos sus pasos con absoluta empatía. De esa manera la serie terminando generando también inolvidables momentos de emoción. Una vez más: diez episodios de media hora cada uno y la serie logra todo lo que se propone, es profunda y con un tono ligero, es disparatada y al mismo tiempo cargada de sentimientos completamente humanos.
Ted Lasso es una serie que cree en las personas. Está conformada por un montón de personajes nobles, buenos, luchando contra sus propios fantasmas y al mismo tiempo buscando generar vínculos con los demás. La serie tiene una mirada optimista como la de su protagonista y cree en la naturaleza bondadosa de las personas. Se aferra a una mirada luminosa y es un enorme placer verla. Porque, una vez es importante aclararlo, se trata de una excelente comedia, de esas que permiten reírse fuerte en cada uno de los diez grandes episodios que conforman esta primera temporada. Habrá segunda y, si tenemos suerte, muchas más.