El western es el género norteamericano por excelencia, pero otros países han trabajado con su iconografía a lo largo de toda la historia del cine. Entre los que lo han hecho con mayor naturalidad y desde un inicio se encuentra Australia. Naturalidad para lanzarse a contar historias, porque para todo lo demás, Australia siempre será una cantera de historias raras e inusuales. Para que la rareza australiana no se imponga, Territorial (cuyo título original mientras se filmaba era Desert King) es una producción de Netflix, lo que asegura que al final del camino todos los productos del mundo se terminen pareciendo. Por supuesto que esto no es un elogio, al contrario.
La estación ganadera más grande del mundo, Marianne Station, ha sido propiedad durante generaciones de la dinastía de la familia Lawson. Dicha estación se convierte en el tesoro más buscado por ganaderos rivales, grupos de bandidos, ancianos aborígenes australianos y magnates mineros después de que los Lawson pierden a un hijo, Daniel, quien era el heredero natural y cuya muerte es un verdadero misterio. La batalla por la sucesión comienza en el mismo funeral de Daniel. El patriarca de la familia, Colin Lawson, ha manejado con mano dura a sus herederos así como también a sus competidores. Su conducta dura y violenta ha generado tensiones hacia afuera pero también puertas adentro.
El comienzo de la serie tiene la voz en off de la que podemos asumir es su protagonista, Emily Lawson (Anna Torv) cuyo tono marca la hostilidad del ambiente y la famosa frase “en Australia, todo te quiere matar” y no solo queda claro lo que vamos a ver, sino que además queda claro que la serie, la más costosa de Netflix en ese país, está pensada para el público internacional, como todos los productos del servicio de streaming. Ella es una de las figuras centrales de esta familia que lucha por mantener el imperio de varias generaciones que ahora parece haber llegado a un posible final. Todo esto con el imaginario de un western contemporáneo.
La definición rápida y perezosa que salió casi al mismo tiempo del estreno es que Territorial es la versión australiana de Yellowstone, la gran serie de Taylor Sheridan. Uno de sus creadores, Timothy Lee, realizó otro western contemporáneo, la serie Mistery Road (2018-2020), pero todos señalan la semejanza con el éxito protagonizado por Kevin Costner. Es cierto que ambas series tienen un patriarca duro, herederos descarriados y enemigos varios, pero Territorial es más pequeña y sencilla, con menos episodios y con un guión un poco más básico. También parece una versión de Succession e hilando más fino hasta puede ser El padrino o una tragedia de Shakespeare. Similitudes siempre se van a encontrar. Incluso, como Yellowstone, tiene algo de la clásica serie Dallas, pero un poco más humilde. Su costado más flojo son las vueltas estilo telenovela y algunos trazos bastante gruesos en algunas situaciones. Tiene, también, algunas elipsis que le permiten al relato ahorrar bastante tiempo. Al final del sexto episodio queda claro que necesita una segunda temporada para seguir. Son pocos episodios y eso también se agradece, aún con su final abierto.