Tres soldados estadounidenses regresan de Irak tratando de reintegrarse con sus familias, y adaptándose a la vida civil mientras luchan por olvidar sus duros recuerdos de la guerra. Basado en el libro Thank You for Your Service (2013) de David Finkel, este drama de guerra basado en hechos reales está escrito y dirigido por Jason Hall, que debuta en la dirección después de escribir el guión de Francotirador (American Sniper, 2014) dirigida por Clint Eastwood.
El tema de los ex combatientes ha permitido realizar, como cualquier otro tema, diferentes tipos de películas. No hay una sola manera de encarar el tema. Hay títulos más optimistas, otros más heroicos y muchos se lanzan abiertamente a la bajada de línea. Como también ocurre, muchos directores hablan más de sus propias obsesiones que del tema en sí mismo. Jason Hall elige una mirada sin juzgar a los personajes ni realizar opiniones sobre la guerra que pelean. Sí, por supuesto, describe la burocracia que rodea al tratamiento de estos hombres y el peligro que esto conlleva. Mira con respeto a quienes sirvieron a su país, sin esconderse de los temas más duros y conflictivos, compartiendo sus angustias y buscando siempre el tono preciso para perder la mirada objetiva que eligió.
No es un film de autor como el mencionado American Sniper ni tampoco la obra maestra The Hurt Locker (2008) de Kathryn Bigelow, pero sí tiene la dignidad de no subirse a un púlpito para bajar línea y su empatía con los personajes es real. No usa a sus protagonistas para llevar un discurso, son ellos el centro de la trama y se nota que es por ellos que hizo la película.