Historia de Joe Morris (Samuel L. Jackson) y Bernard Garrett (Amthony Mackie), que en los años 50 se convirtieron en los dos primeros banqueros afroamericanos en los Estados Unidos. Una de esas películas que parecen tan lejanas en el tiempo y sin embargo describen una terrible realidad que aún sigue siendo cercana.
Con sentido del humor, ingenio narrativo y una reconstrucción de época magnífica, The Banker cuenta la historia de dos pioneros en un mundo hostil y complicado. A medida que van creciendo en el mundo de los negocios van necesitando romper barreras sin chocar de frente contra ellas.
Los protagonistas son brillantes y carismáticos, aunque obviamente Samuel L. Jackson no es una novedad en su talento, el papel de Joe Morris le queda como un guante. The Banker es muy divertida y también emocionante. Pero por esta vez, la costumbre de buscar en internet sobre la verdadera historia detrás no es muy aconsejable. Se perdonan y hasta son saludables las muchas licencias poéticas que se tomaron en la película, pero algunos hechos alrededor de los personajes y su familia le quitan un poco de simpatía a lo visto. Basta con decir que estuvo a punto de no estrenarse por eso.