Peliculas

La cacería

De: Craig Zobel

Una docena de extraños despiertan en medio de un bosque. El espectador ya sabe que han sido elegidos por un grupo de elite para ser cazados. Cómo los eligieron a cada uno de ellos no se sabe. Si se trata de un deporte siniestro o si hay algo más, tampoco se sabe. La película va a una velocidad asombrosa y la cantidad de información y vueltas de tuerca que acumula hace imposible describir más de la historia sin arruinar varias de las sorpresas.

La película, obviamente, está inspirada en el libro de Richard Connell El juego más peligroso (The Most Dangerous Game, 1924) que tuvo ya una adaptación cinematográfica en 1932 y de ahí en más se llevó a la pantalla con diferentes variaciones, siendo una de las más famosas Operación cacería (Hard Target, 1993) con Jean-Claude Van Damme. Prácticamente no ha habido una sola década sin que aparezca una nueva adaptación, casi siempre libre, del texto de Connell.

Acá una de las novedades está en que el grupo de elite privilegiada que caza está conformado por progresistas con pensamientos políticamente correctos, millonarios de izquierda, y las víctimas son personas opuestas a dichas ideas, representantes de un conservadurismo extremo, asociado a la paranoia de ultraderecha. Indudablemente la película aprovecha esto para desarrollar una parte de su humor e intenta mantener la sátira sin bajar línea de forma clara. Toda la historia pose un tono ligero, a pesar de la sangre y la violencia y no son pocos los momentos humorísticos. El hecho de tener muchos rostros conocidos complica el saber qué tanto permanecerá un personaje en pantalla, si logrará sobrevivir o si no le queda ni una sola escena de vida más.

Plagada de ideas, preocupada por mantener un ritmo narrativo muy veloz, The Hunt entretiene muchísimo, y solo pierde su encanto cuando sigue buscando la manera de hacer trucos o mostrar su ingenio. Como la liebre de la fábula que alguien cuenta en un momento, se regodea demasiado en su ingenio y pierde simpatía. Aun así, pasa todo tan rápido que ni hay tiempo para preocuparse demasiado por detalles.