El matrimonio de Matt (Kevin Janssens), un reconocido artista plástico; y Kate (Olga Kurylenko), que trabaja como traductora, , llega a una gigantesca, bella y arrumbada casona en una zona rural. La pareja ha dejado Nueva York luego de perder dos embarazos y planea iniciar allí una nueva vida. En la enorme casa descubren una misteriosa habitación que tiene extraños poderes. En seguida descubren que ese cuarto puede ser una bendición o una maldición. Se enteran además que los dueños anteriores de la casa fueron asesinados por un hombre que hoy, ya mayor, está recluido en u psiquiátrico.
¿Podrán resistirse a las tentaciones que le ofrece la misteriosa habitación o serán capaces de entender que detrás de esos deseos cumplidos puede esconder algo que les cuesta la vida? Las vueltas de tuerca de la trama tienen buenos momentos e incluso algunos escalofriantes. Pero tampoco consigue la trama pasar del drama del comienzo a la locura del final. Una película interesante, con buenos momentos y con cierta sensación de oportunidad desperdiciada.