Stillman es un genio adolescente (Asa Butterfield, el protagonista de Hugo, de Martin Scorsese) enamorado de Debbie (Sophie Turner) una chica que jamás pensó le prestaría atención. Pero al año de estar juntos ella decide dejarlo. Desesperado, Stillman inventa una máquina del tiempo para regresar una y otra vez y detectar cual fue el motivo que la llevó a Debbie a tomar esa decisión. Termina incluyendo a su amigo y consejero Evan (Skyler Gisondo) en sus aventuras temporales para ver si puede resolver el enigma.
Time Freak se suma a la larga lista de películas de juegos temporales. Desde el día que se repite en Groundhog Day (1993) hasta las películas de acción como Edge of Tomorrow (2014), las comedias románticas como About Time (2015) o el cine de terror como Happy Death Day (2017). Es una estructura divertida que sirve para reflexionar sobre diferentes temas. Acá el centro es saber o entender si existe alguna acción en particular que produce la ruptura de la pareja o si es algo inevitable.
El tono de comedia romántica adolescente mezclada con ciencia ficción le queda muy bien a esta película y funciona con pretensiones muy básicas y sin estridencias. Tal vez abra más temas de los que puede abarcar, pero es un entretenimiento liviano no exento de algo de angustia y melancolía. Sin duda la idea de moverse hacia atrás en el tiempo toca una fibra íntima del ser humano y por eso casi todos los films que usan ese recurso suelen ser interesantes, aunque no siempre por los mismos motivos, porque cada título bucea por un aspecto distinto de esta idea.