Todo sobre los Ricardo (Being the Ricardos, Estados Unidos, 2021) es una película escrita y dirigida por Aaron Sorkin que cuenta una semana en la vida profesional y privada de Lucille Ball y Desi Arnaz, protagonistas de la sitcom Yo amo a Lucy (I Love Lucy, 1951-57). Los protagonistas son Nicole Kidman y Javier Bardem, y los roles de Vivian Vance y William Frawley los interpretan Nina Arianda y J.K. Simmons, respectivamente.
Aaron Sorkin es un guionista brillante que se convirtió también en director en el año 2017. The West Wing, A Few Good Men, The Newsroom, Moneyball, son algunas de las cosas que escribió. Como director lo más fácil es decir que sus películas están excesivamente escritas, que el guión se apodera de todo. En Being the Ricardos encuentra finalmente un tono y un estilo, una conjunción de todo lo que le interesa, con una vuelta de tuerca interesante y entretenida. La semana en cuestión incluye absolutamente todos los temas posibles, desde lo político hasta lo matrimonial, pasando por pequeños detalles de conflictos que van acompañando a las cuestiones principales. Y cómo si fuera poco, es una apasionante descripción de cómo se hacía una sitcom en la década del cincuenta. Sí, se nota el guionista, pero el resto del equipo funciona igual de bien y Sorkin director acá consigue emoción, incluso suspenso, de manera muy lograda.
Yo amo a Lucy es la sitcom más importante de todos los tiempos. La madre de todas las sitcom, la que inventó todo, la que rompió barreras, descubrió la pólvora y a partir de la cual todas siguieron su camino. Lucille Ball es una comediante fuera de serie, una personalidad brillante. Su química en cámara con Desi Arnaz es la esencia del show y Vivian Vance y William Frawley cierran el cuarteto perfecto. Hay episodios buenos, algunos muy buenos y otros legendarios. En la película Being the Ricardos se elige sin ninguna inocencia uno de ellos, pero aparecen dos más. La película narra la semana mencionada, pero retrocede en flashbacks para contar la historia de los protagonistas y del show. Lo que podría haber sido una miniserie de diez episodios, Sorkin lo convierte en una película de dos horas. El cine gana en este homenaje a la comedia más grande de la televisión clásica.
Nicole Kidman tiene un maquillaje descomunal para conseguir parecerse a Lucille Ball y con el correr de los minutos el efecto se logra. Recordemos que casi nadie de los que verá la película ha visto Yo amo a Lucy e incluso es posible que no sepan ni quien es. Javier Bardem no se parece absolutamente en nada a Desi Arnaz, pero se mueve como él y capta toda la idea de su vínculo con Lucille. Son actuaciones más prácticas que tribuneras, por eso dan en el clavo y se ponen al servicio de la película. Por suerte, el guión se toma cien licencias poéticas para alterar todo y funcionar como una película, independientemente de la realidad. Finalmente, si Being the Ricardos sirve para que alguien se acerque a Yo amo a Lucy y descubra además la importancia de estas personas en la historia de la cultura popular (Desilu Productions es responsable de series como Los intocables, Star Trek y Misión: Imposible) entonces la tarea está doblemente cumplida.