En la Georgia rural de 1977, una chica problemática llamada Christmas (Mckenna Grace) sueña con vivir en el espacio exterior. Cuando una competición nacional le ofrece la posibilidad de ver su sueño cumplido, ésta se propone reclutar a un improvisado grupo de “Birdie Scouts”, forjando una amistad con un grupo de marginadas, diferentes y raras del pueblo.
El concurso de niñas exploradoras ofrece como premio que las voces de las niñas sean incluidas en el Voyager Golden Record, que Christmas cree que será escuchado por la vida en el espacio exterior. El único número que queda sin asignar en el concurso es cero, así que la tropa adopta ese nombre. Hay un grupo de ganadoras y pulcras niñas del pueblo, cuya guía es la madre (Allison Janney) de una de ellas. Las Troop Zero requieren también de una madre, y como Christmas no tiene la suya, le pide a la secretaria de su padre (Viola Davis) que las apadrine.
La película es una clásica historia de equipo underdog (tapados, como se diría en castellano) que hemos visto en forma de comedia a lo largo de los años. Bad News Bears (1976) es el ejemplo perfecto. Los marginados, los desclasados, los rechazados, todos unidos en un equipo. Acá no son un grupo de nenes con una nena, sino un grupo de nenas que incluye a un nene. Es la versión 2019 del mismo espíritu de película. Por momentos es muy graciosa, por momentos es emocionante, pero en gran parte de la historia se ve todo demasiado estudiado y poco auténtico. Para rescatar a la tropa llegará una canción de David Bowie al final, dejándonos la sensación de que la película es un poco mejor de lo que realmente es.