Un adiós irlandés (An Irish Goodbye, Irlanda, 2022) es un cortometraje de 23 minutos ganador del Oscar y el Bafta en la categoría mejor cortometraje de ficción. Está escrito y dirigido por Tom Berkeley y Ross White y protagonizado por Seamus O’Hara y James Martin. En una zona rural de Irlanda del Norte, dos hermanos separados se reencuentran tras la prematura muerte de su madre.
Turlough (Seamus O´Hara) vuelve desde Londres a la granja familiar donde se encuentra con su hermano Lorcan (James Martin), que tiene síndrome de Down. Ambos discuten qué hacer, porque mientras que Turlough quiere vender la propiedad, Lorcan quiere quedarse a vivir en ella. Cuando el padre O´Shea les dice que hay una lista de deseos de la madre fallecida para cumplir antes de morir, los dos hermanos aceptan cumplirla siempre con la urna con las cenizas encima.
Esta comedia de humor negro tiene un tema que emociona y dos actores que cumplen con su rol. La economía de recursos que tiene deja en evidencia a muchos largometrajes que parten de premisas semejantes y no logran nunca ser breves para contar las situaciones, muchas de ellas previsibles. ¿Por qué esta película ganó el Oscar? No tiene defectos, pero tampoco es un cortometraje que vaya a marcar un antes y un después. Es un muy bello y correcto trabajo, sin golpes bajos ni cosas terribles. La presencia de un actor con síndrome de Down tal vez hizo que le prestaran más atención, pero la vida de los cortometrajes sigue siendo un espacio alejado del gran público. Es posible que en un par de años esta historia sea un largometraje, después de todo su estructura y concepto se parece a varios grandes éxitos de la historia del cine.