Tal vez el interés que despierta la película Una obra maestra (The Burnt Orange Heresy, 2019) está en uno de los miembros de su elenco. Aunque la película de Giuseppe Capotondi, el mismo realizador de La hora del crimen (La doppia ora, 2009), es prolija y tiene interés, lo que convoca es el regreso al cine de Mick Jagger. Pero antes de detenernos en eso hablemos un poco de la trama, una mezcla de drama, romance y suspenso, todo con una mirada crítica del mundo del arte. De forma explícita el guión expresa sus ideas acerca de la importancia de una pintura y la ignorancia generalizada para diferenciar lo que es genial de aquello que no tiene ningún valor. Su protagonista es James Figueras (Claes Bang) un provocador crítico de arte y escritor. Figueras comienza un romance con una colega estadounidense llamada Berenice Hollis (Elizabeth Debicki) y ambos viajan al lago de Como para encontrarse con un millonario coleccionista llamado Cassidy (Mick Jagger), quien está interesado por un artista que vive allí, Jerome Debney (Donald Sutherland) y de quien sospecha tiene una obra maestra jamás exhibida al público.
Una ya se puede imaginar desde el comienzo algunas de las cosas que ocurrirán en la película, pero otras son más sorprendentes. La historia, basada en el libro de Charles Willeford, no solo cuestiona el mundo del arte, también la ambición y el egoísmo de las personas, empezando por su poco agradable protagonista. Con esas locaciones y esos cuatro protagonistas la película avanza sin problemas, aunque al final no parezca que hayamos visto una gran película. Por eso tiene valor extra la presencia de Mick Jagger.
Los primeros acercamientos al cine que tuvo el cantante fueron en 1970. Protagonizó dos títulos en el mismo año: Ned Kelly y Performance. Gracias a su presencia, ambas películas se convirtieron en films de culto, en particular Performance. Tuvo otras actuaciones y también fue productor y guionista. En los noventa participó del drama Bent (1997) y de su film más comercial, Freejack (1992) donde compartía cartel con Anthony Hopkins, Emilio Estevez y Rene Russo. Sus papeles en cine terminaron en el año 2001 con The Man from Elysian Fields (2001) una vez más rodeado de un gran elenco. Una obra maestra es su primera actuación en dieciocho años, sin contar sus pequeños cameos. Gracias a su presencia, un rol secundario se vuelve mucho más poderoso, lo mismo que ocurre con Donald Sutherland en esta película. Ambos son mucho para esta pequeña película que un poco deja de serlo cada vez que aparecen.