Vidas separadas es el título con el cual apareció en Netflix Three Identical Strangers, documental dirigido por Tim Wardle en el año 2018. Es una pena la traducción, pero si alguna vez escucharon hablar de la historia les va a sonar el argumento y no habrá confusión.
La película arranca muy arriba, con una mezcla de euforia, sentido del humor e intriga. En Nueva York, año 1980, un joven llega a una casa de estudios a la que nunca ha asistido y todos lo saludan como si lo conocieran muy bien. En muy poco tiempo descubrirá el motivo: hay otro joven idéntico a él que había estudiado ahí hasta el año anterior. Ambos tienen la misma edad y fecha de nacimiento. El título del film no posterga tampoco la siguiente revelación: habrá un tercero.
Diecinueve años tenían estos tres jóvenes cuando por primera vez supieron de la existencia de sus hermanos. Con esa premisa la película atrapa desde el inicio. Como se sabe, con una historia fuera de serie un documental tiene la mitad de la batalla ganada. Pero hay que reconocerle al director unas reconstrucciones muy inteligentes y necesarias para darle más potencia al relato, no solo se recuesta sobre la historia, también ayuda a distribuir la información de forma tal que el suspenso crezca.
Si la revelación inicial es impactante, lo que viene después es directamente de otro planeta. Pero ya no tiene ni la simpatía ni la alegría del comienzo. La película tiene un giro sorprendente de ramificaciones inesperadas. Incluso la película deja algunas cosas pendientes, porque no podría seguir abriéndose sin romper su propia historia central. Se anima, y pierde algo de fuerza también por eso, a conjeturar acerca de la psicología del ser humano y hasta que punto la crianza es capaz de cambiar su destino.
En el último tercio surgen algunos instantes algo forzados y menos potentes que los del resto del film. Tendría el director que haber inventado algo más para superar las cosas que pasan desde el comienzo. De hecho, había algo más, pero se supo cuando ya la película estaba hecha. Un cuarto hermano muerto al nacer, lo que vuelva aun más asombrosa la ya de por sí increíble historia contada de forma habilidosa en este recomendable documental.