Un hombre que está haciendo volar su avión a control remoto hasta que este cae a tierra. Cuando va a buscarlo descubre un cadáver. Se trata de la adolescente de trece años Yara Gambirasio que estaba siendo buscada desesperadamente por la familia y la policía. Toda la localidad de Brembate di Sopra, Italia, está conmocionada por la muerte violenta de la joven. Su familia desolada, no encuentra ni alivio ni explicación para lo ocurrido.
La fiscal Letizia Ruggeri, que lleva adelante la investigación, no se rendirá hasta descubrir la verdad, o al menos eso parece. No solo debe lidiar con la desidia de la ley, también con el abierto machismo de la sociedad en la que debe llevar a buen puerto su caso. La película se basa en una historia real, por lo cual no habrá sorpresa para los italianos, aunque para el resto del mundo se pueda ver como una historia de suspenso.
La película decide mantener un tono sobrio, por momentos distanciado, marcando justamente la diferencia entre como viven la historia los que hicieron la película y cómo los que no sabían nada del tema. En su tono la película consigue algunos aciertos, pero pierde drama y potencia. El final no conmueve en lo más mínimo. La película es intencionalmente fría, pero eso, que muestra respeto por el caso, la hace perder interés como ficción.